fragmento de memoria

                                                        recuerdos

-"¡¡déjenme pasar, señores, déjenme pasar!!"- fue la desgarradora suplica del pequeño príncipe–"¿adónde quieres ir?"- le preguntaron los carceleros con sorna –"debo hablarle al pueblo,  debo suplicarles que dejen vivir a mi padre, en nombre de Dios, ¡déjenme pasar!"-  les respondió el pequeño con la voz quebrada y sus grandes ojos azules inundados de lagrimas, por toda respuesta, el príncipe recibió un empujón que lo tumbo al suelo,  su madre, la reina, indignada, pero impotente ante la situación, tomo a su hijo entre sus brazos, tratando al menos  de consolar al sollozante príncipe, aunque ella misma lloraba por su marido –"oh, Luis"- alcanzo a murmurar la reina antes de oír los cañonazos que anunciaban la muerte del rey, la guillotina había cobrado su primera víctima.
-"¡padre!"-  el  chico se despertó abruptamente,  lagrimas rojas comenzaban a agruparse en sus ojos, contrastando su pálida piel, pronto sintió como acercaban gentil mente su cabeza hacia el pecho de quien se encontraba a su lado –"¿otra pesadilla?"- le pregunto con ternura el visitante, acariciando su cabello castaño suavemente –"Alphonse"- murmuro el chico mientras dejaba fluir lagrimas ensangrentadas.